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Espectáculos

El Torito «prendió la leña» en el Gran Teatro del Cibao

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Santiago.- Un repertorio de boleros, trovas, rancheras y bachatas, el replicar de las guitarras y la voz de Héctor Acosta «El Torito», convirtieron el espacio de la Sala de la Restauración del Gran Teatro del Cibao, en una noche de bohemios.

Haciendo gala de sus éxitos a lo largo de dos décadas en los escenarios, El Torito templó su voz demostrando su versatilidad para pasear por distintos géneros musicales durante un show a casa llena, en el que hubo que agregar sillas próximo al proscenio del escenario ante la gran demanda de público.

Emocionado lloró para agradecer a quienes respaldan su carrera, llamó a su esposa para darle un beso de San Valentín, y se lució con boina y chaleco, para emular la bohemia.

No faltó una evocación al fanatismo del artista por el equipo Águilas Cibaeñas y un poco de bullying a Los Tígres del Licey por su largo viaje con la derrota a cuestas desde México.

“Un bohemio cibaeño”, con la producción de Joseph Tavárez, expandió música y sentimientos por todos los espacios del Teatro de mejor acústica en el país.

El maestro Carlos Vargas, con su guitarra, acompañado de otro virtuoso de los dedos y las acuerdas, Gregory el nativo de Piedra Blanca, ejecutaron las melodías del introito de los boleros clásicos “Dos gardenias” y “Querube”, con los que El Torito formalizó su entrada al escenario.

Un concierto diseñado para una voz, que se escuchó a ritmo de la trova cubana con canciones como “Para vivir” y “El elegido”, con una producción sencilla y elegante, con animación digital y publi-reportajes a través de una pantalla, un bar y un banco de parque como elementos de escenográficos, y unos músicos vestidos con chalecos y boinas bajo la dirección musical de Isaías Leclerc.

Los aplausos, el movimiento de cinturas de los más de mil 400 espectadores que coreaban las bachatas en voz de El Torito. Éxitos como “Me duele la cabeza”, “O te vas tú o me voy yo”, “Cómo te olvido”, “Amorcito enfermito”, Quizás sí quizás no”, “Con qué ojos” y “Uno quiere pa´ que lo quieran”.

De Polo Montañez, la canción “Flor Pálida”, fue otro de los temas que ganó aplausos, y similar emoción con el clásico de Ángeles Negros “No sufras más”.

Bachatas y boleros de las décadas 40s, 50s y 60s, constituyeron un homenaje a sus compositores, iniciando por “Morenita mía” de Ramón Cordero, “Penas de hombre” de Rafael Encarnación, “El rostro mío” de El Jibarito de Lares, “Para mí todo acabó” de Rafael Alcántara, se expandieron como himnos en los espacios del Teatro.

Los éxitos compuestos por Romeo Santos, “Me voy de la casa” y “Amorcito enfermito”, batieron record de aplausos.

Luego las rancheras, “Y qué hiciste del amor que me juraste”, “Amanecí otra vez entre tus brazos”, “Te vas porque yo quiero que te vayas”, “Sigo siendo el rey”, “Si nos dejan” “Un cataclismo” y “La Vikina”.

Casi cumplidas las dos horas de concierto prometidas, el protagonista Héctor Elpidio Acosta Restituyo, agradeció al público y anunció su despedida.

Fue cuando el auditorio pidió más, y comenzó un mix de boleros clásicos: “Cómo de que no”, “Muchachita loca” y para cerrar 120 minutos corridos en voz de El Torito, todos de pie, corearon y bailaron “Sin merengue no hay fiesta”.

 

Tony Rodríguez/El Sol de Santiago

PERIODISTA/ PUBLICISTA

Espectáculos

Eddy Herrera ovacionado en Miami con “Agradecido”

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PEMBROKE PINES, Florida –Aprovechando que estábamos en Miami para la cobertura del Latin Grammy, el viernes asistimos a presenciar la reposición de «Agradecido, el concierto», protagonizado por Eddy Herrera a casa llena en el Charles F. Dodge City Center, de  Pembroke Pines.

Allí  el merenguero volvió a reafirmar su calidad inigualable en el escenario entregando una actuación poderosa, como ya hizo en la primera puesta en Santiago de los Caballeros meses atrás.

Con la organización de Raposo Events y acompañado por 20 músicos, dirigidos por Antonio González, cuatro coristas media docena de bailarinas, Herrera inició la gran noche con «Pégame tu vicio», a la que le siguieron una veintena de éxitos de su repertorio merenguero.

Tuvo invitados de lujo: Manny Cruz, Miriam Cruz, José Alberto «El Canario y Wilfrido Vargas.

A la fiesta también se unió el salsero puertorriqueño Gilberto Santa Rosa, quien acudió como espectador del concierto pero subió al escenario a cantar con «El Canario» y aquello se fue abajo.

A ellos se sumó el anfitrión de la noche, Eddy Herrera, quien entró cantando el estribillo «que feliz yo me siento con Canario y Gilberto».

Las descargas rabiosas de la banda resaltaban en cada una de las interpretaciones hechas por Eddy, en cuyo repertorio también incluyó “Como llora mi alma”, “La bailadora”, “Última vez”, “No aguanto más”, entre otras.

Entre canción y canción, Eddy aprovechaba para agradecer a los cómplices y aliados que han aportado de alguna manera u otra al desarrollo de su carrera, e hizo un agradecimiento especial a Wilfrido Vargas a quien ha denominado como su papá musical y no es para menos.

Con Vargas cerró el segmento de los invitados y este resaltó las cualidades del merenguero y lo que significó para él cuando militó en su orquesta en el decenio de los 80s.

Tras proyectarse un video resumen de los éxitos más emblemáticos de Wilfrido Vargas, este salió a escena para junto a su “hijo” repasar parte de los merengues que convirtieron a ambos en lo que son ahora.

“Lo que Eddy Herrera ha hecho por el merengue es algo que nos ha colocado en el nivel donde el género tiene que permanecer, ese muchacho es mi orgullo y mis ganas de seguir. Agradezco haber tenido a mi lado a una persona que es un ejemplo, no solo en la música, sino en el trabajo y la disciplina, te amo”, expresó Wilfrido.

Mientras que Eddy reveló que “Agradecido” fue un nombre que se escogió principalmente pensando en Wilfrido Vargas.

Definitivamente fue una gran noche para «El Galán del Merengue» en la llamada Ciudad del Sol.

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Espectáculos

Victoria Kjaer, de Dinamarca, gana la corona de Miss Universo

La modelo de 21 años también rompió una racha para Europa, que no tenía el título universal desde hace siete años.

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Victoria Kjaer, de Dinamarca, logró la primera corona de Miss Universo para su país en la competencia que se llevó a cabo este sábado en la Arena Ciudad de México.

La modelo de 21 años también rompió una racha para Europa, que no tenía el título universal desde hace siete años.

Kjaer tuvo que enfrentarse a la fase de preguntas del jurado, junto a las representantes de Tailandia (4ta finalista), Venezuela (3ra finalista), México (2da finalista) y Nigeria (1ra finalista).

Desde comienzos del certamen, especialistas en el certamen y fanáticos bautizaron a Victoria Kjaer como la ‘Barbie humana’ y pronosticaron su victoria. Hoy, la danesa oriunda de Søborg, le otorga a su país la primera corona en los 73 años del certamen.

Este año fueron 125 participantes que compitieron en el proceso de eliminación hasta que quedaron las tres finalistas: María Fernanda Beltrán de México en tercer lugar, Chidimma Adetshina de Nigeria en segundo y Victoria Kjær Theilvig de Dinamarca en primero.

Quién es Victoria Kjaer, Miss Dinamarca
Victoria Kjaer, de 21 años, es la representante de Dinamarca en el Miss Universo 2024 y nueva monarca de la belleza universal. Bailarina de formación, Kjaer ya había ganado reconocimiento en 2022 al alcanzar el top 20 de Miss Grand International.

Durante su participación en el Miss Universo 2024, ha destacado no solo por su impresionante belleza, sino que ha sido catalogada como la “barbie humana”, captando la atención inmediata de los seguidores del certamen.

Su cabello rubio, intensos ojos azules y buen cuerpo sorprendió al público y a los missólogos, que siempre la dieron como vencedora y regalarle esa alegría a su nación, que no es muy tradicional verla en las finalistas del certamen hoy dirigido por Raúl Rocha y Anne Jakrajutatip

Con información del Listín Diario y El Caribe

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