Connect with us

Reportaje Huesped

Dalton Herrera: Hipótesis que persigue el suicidio del presidente Antonio Guzmán

Publicado hace

en

POR DALTON HERRERA/LISTIN DIARIO.-A 38 años del suicidio del presidente Antonio Guzmán, una de las hipótesis que se tejieron en torno a su muerte fue la preocupación que este tenía hacia su compañero del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Salvador Jorge Blanco, quien había sido electo presidente de la República en mayo de 1982.

De acuerdo al libro “Memorias de un cortesano de la Era de Trujillo”, el presidente Joaquín Balaguer reveló que en enero de 1982, cuatro meses antes de las elecciones generales, se reunió “discretamente” con el entonces Jefe del Estado y su familia, en la Casa Presidencial de Sans Soucí, y que estando solos, entre otras cosas íntimas, el presidente Guzmán le expuso su preocupación por los posibles resultados de las elecciones del siguiente 16 de mayo, porque “le atormentaba sobre todo la posibilidad del triunfo en esa consulta electoral del doctor Salvador Jorge Blanco”.

Según relatos de la época, Guzmán penetró a su baño privado del Palacio Nacional en la madrugada del 4 de julio de ese año y cerró la puerta por dentro, sus ayudantes militares se preocuparon por la tardanza del mandatario, y fue el umbral de lo que se difundiría como un trágico suceso que consternó a la sociedad dominicana.

En su gestión afloraron las voces y los matices políticos diversos.

El periodista Carlos Cepeda, en su libro: “Los que mataron a Antonio Guzmán”, afirmó que el gobernante estaba decepcionado y que entró en una profunda depresión luego de que Jorge Blanco ganó las elecciones.

“Estaba decepcionado por las traiciones y las lacras existentes en la política vernácula, entre otras cosas”, aseguró Cepeda.

Sin embargo, hasta el momento no hay conclusiones médicas, científica, familiar, política, ni social.

Todo lo han dejado al decir y a la especulación de historiadores, cronistas, periodistas e investigadores.

Balaguer afirmó que el presidente Guzmán fue víctima, en los días que precedieron a su suicidio, de un desequilibrio emocional que adquirió finalmente en él carácter de crisis depresiva.

La noche en que se quitó la vida con su propia pistola había hecho comparecer a su presencia al Secretario de las Fuerzas Armadas, general Mario Imbert McGregor.

Durante su gobierno (1978-1982), Guzmán fomentó el respeto a las libertades públicas, por lo que se le valora como el forjador de la democracia dominicana.

En los dos primeros meses, promulgó la Ley de Amnistía, por la cual obtuvieron la libertad centenares de presos políticos y permitió el regreso de cientos de exiliados políticos del régimen balaguerista.

Su figura
El periodista Antonio Gil escribió sobre la dimensión de Antonio Guzmán en un artículo publicado el 4 de julio de 2007, en Listín Diario.

Tras las elecciones de 1962 ganadas por el PRD, Juan Bosch designó a Guzmán secretario de Agricultura, posición en la que se mantuvo hasta que fue derrocado ese gobierno por un golpe militar el 25 de septiembre de 1963, luego de nueve meses en el poder.

El golpe militar, lejos de opacar su figura política, lo llevó a los primeros planos. Cuando estalló la guerra civil en abril de 1965, Guzmán Fernández era uno de sus líderes y se unió rápidamente a los grupos que exigían el retorno de Bosch al poder.

Por su influencia fue tomado en cuenta para integrar un gobierno provisional que pusiera fin a la guerra civil, pero a último momento fue descartado y en cambio se seleccionó a Héctor García Godoy, quien presidiría el gobierno provisional de nueve meses que organizó las elecciones del primero de junio de 1966 que ganó Joaquín Balaguer.

Tras la separación de Bosch del PRD en 1973, Guzmán y José Francisco Peña Gómez se destacaron como figuras de primer orden en ese grupo político.

En 1974 reunieron un conjunto de organizaciones políticas en el llamado Acuerdo de Santiago y Guzmán Fernández fue escogido candidato presidencial.

Una serie de confrontaciones con el gobierno de Balaguer provocaron que el Acuerdo de Santiago desistiera de participar en las elecciones de ese año y Balaguer se presentó frente a un partido minoritario al cual derrotó.

La figura de Guzmán siguió creciendo y en 1978 fue seleccionado por el PRD para encabezar otra coalición de partidos para enfrentar a Balaguer, quien llevaba doce años en el poder. Guzmán había participado en la convención perredeísta frente a Jacobo Majluta Azar, otro líder que descollaba con gran fuerza.

Las votaciones resultaban muy divididas y la convención se prolongó por días, hasta que finalmente se llegó, con la mediación de Peña Gómez, a la fórmula que daría paso a Guzmán como candidato presidencial y a Majluta como vicepresidencial. La fórmula derrotó a Balaguer.

Su gobierno
Su administración se inició en medio de dificultades económicas por las alzas en los precios del petróleo y la fuga de capitales. El peso comenzó a debilitarse y rápidamente se produjo una devaluación.

Puso especial énfasis en el incremento de los ingresos de los sectores más pobres, principalmente los empleados del Estado.

Guzmán logró sortear las dificultades, no sin antes enfrentar desórdenes en las calles por los aumentos de precios, principalmente de los combustibles.

Puso en libertad a presos políticos que estaban en las cárceles desde la administración de Balaguer tras declarar una ley de amnistía política y retiró a la mayor parte de los jefes militares que habían tenido posiciones relevantes en la administración anterior.

Datos personales
Guzmán nació en La Vega el 12 de febrero de 1911. Se casó en 1939 con Renée Klang, de la sociedad de Santiago.

Procreó tres hijos. Iván Guzmán Klang, quien se destacó como agrónomo, murió en un accidente de tránsito.

FUENTE: Listín Diario

Reportaje Huesped

Iglesias fueron exoneradas de casi RD$300 millones en impuestos por vehículos

LISTÍN DIARIO: En los últimos cuatro años, importaron más de RD$713 millones en unidades, incluyendo modelos de lujo, sin pagar impuestos gracias a un régimen fiscal vigente

Publicado hace

en

Más allá de la creencia generalizada de que las exoneraciones fiscales para la importación de vehículos benefician principalmente a funcionarios públicos, legisladores, diplomáticos o grandes concesionarios, los datos oficiales revelan una realidad menos visible pero igualmente significativa: las iglesias figuran entre los sectores con mayor acceso a este tipo de privilegio tributario en la República Dominicana.

Entre 2020 y 2024, diversas congregaciones religiosas importaron cientos de vehículos —incluidos modelos de lujo— sin pagar un solo centavo en impuestos, amparadas en un régimen fiscal que ha permanecido prácticamente inalterado por décadas.

De acuerdo con registros de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), analizados por el periódico Listín Diario, las instituciones religiosas adquirieron vehículos por un valor superior a RD$713 millones durante ese período, lo que implicó una pérdida fiscal de RD$294,746,725.31 en concepto de impuestos aduanales e internos cuya cifra representa una merma significativa para las finanzas públicas, especialmente en un contexto donde se debaten posibles reformas fiscales y la necesidad de racionalizar el gasto del Estado.

El marco legal que sustenta estas exoneraciones es el Concordato entre la Santa Sede y el Estado dominicano, firmado en 1954. Este acuerdo otorga a la Iglesia Católica —y, por extensión, mediante decisiones administrativas, a otras denominaciones religiosas— beneficios fiscales para la adquisición de bienes vinculados a su labor espiritual, educativa y comunitaria. Sin embargo, el uso actual de estas prerrogativas plantea dudas sobre su alineación con ese propósito original.

Durante el período analizado, decenas de entidades religiosas hicieron uso de este mecanismo. La Iglesia de Dios Inc. lideró la lista con 58 vehículos importados, seguida por la Unión Asociación Dominicana de los Adventistas del Séptimo Día, con 56 unidades.

También figuran el Obispado de San Francisco de Macorís (12 vehículos), el Obispado de Santo Domingo (6), así como el Instituto Politécnico Loyola y la Compañía de Jesús, con entre dos y cuatro unidades cada una.

Mientras que la Iglesia Católica se beneficia directamente del Concordato de 1954, las iglesias evangélicas gestionan sus exoneraciones a través del Servicio Social de Iglesias Dominicanas (SSID), conforme a lo dispuesto en la resolución 5941. La entidad, reconocida oficialmente por el Estado dominicano, es la encargada de tramitar las solicitudes de exoneración de impuestos aduanales en nombre de las congregaciones evangélicas.

El procedimiento está regulado por la Ventanilla Única de Comercio Exterior (VUCE-RD) y requiere que el SSID participe en varias etapas del proceso, desde la validación inicial hasta la coordinación con las autoridades aduaneras. A través de este mecanismo, decenas de iglesias no católicas acceden cada año al beneficio de importar vehículos sin pagar impuestos, bajo el supuesto de que serán utilizados en funciones pastorales, sociales o comunitarias.

Datos importadores
En el siguiente cuadro puede visualizar los datos de todos los importadores que trajeron vehículos con exoneraciones bajo las disposiciones de iglesia católica o evangélica.

En caso de no poder verlo, puede presionar aquí.

Empresas privadas detrás de exoneraciones sin fines de lucro
Aunque en teoría las exoneraciones son solicitadas por las instituciones religiosas, en la práctica, la mayoría de los vehículos aparece a nombre de concesionarios privados. Delta Comercial S.A., por ejemplo, figura como el principal proveedor, con 185 unidades vendidas a iglesias, superando incluso a las propias entidades religiosas en número de registros.

Este hecho revela fallas estructurales en el sistema de control estatal. Idealmente, las listas deberían estar encabezadas por las instituciones religiosas que gestionan directamente las exoneraciones, y no por intermediarios comerciales. Esta situación evidencia la necesidad de que el Estado depure los registros, identifique a los beneficiarios reales y determine con claridad el uso final de los vehículos importados.

A ello se suma la ausencia de auditorías públicas y mecanismos de verificación efectivos. No hay constancia de que las autoridades fiscales realicen inspecciones sistemáticas para confirmar que los vehículos se utilizan en actividades religiosas, educativas o sociales, como establece el marco legal. Este vacío en la supervisión ha permitido que el régimen de exenciones evolucione hacia un mecanismo de consumo privilegiado, más que un verdadero instrumento de apoyo comunitario.

Lujo sin justificación
La naturaleza de los vehículos importados refuerza esta percepción. Entre las unidades figuran modelos de alta gama como el BMW X7, Mercedes-Benz GLE 350, Volvo XC90, Lincoln Corsair y diversos todoterrenos Jeep, con precios que superan los tres millones de pesos. Aunque también se registran vehículos de trabajo como camionetas Toyota Hilux, SUV Honda CR-V y minibuses Toyota Hiace, la creciente presencia de modelos recientes —incluso de los años 2024 y 2025— sugiere un patrón de renovación de flota alejado del perfil de necesidad básica.

Este escenario plantea un dilema para la administración pública.

El régimen vigente —legítimo en su origen— carece hoy de filtros actualizados o criterios diferenciados que permitan evaluar la pertinencia de cada exoneración. Como resultado, ha perdido su orientación original y se ha convertido en un instrumento vulnerable al uso indebido.

Hacia un régimen más transparente
Más que eliminar los incentivos fiscales para las instituciones religiosas, el reto consiste en reformarlos y fiscalizarlos con rigor para que cumplan su propósito. Es fundamental establecer un registro público de beneficiarios, definir criterios objetivos de elegibilidad y aplicar auditorías periódicas.

Estas medidas permitirían garantizar un uso responsable de los recursos fiscales y restaurar la integridad del sistema tributario.

El actual esquema ha derivado en una pérdida fiscal multimillonaria sin una justificación clara en términos de retorno social. Ante esta realidad, urge avanzar hacia un sistema más transparente, equitativo y funcional, que limite el privilegio y priorice el verdadero interés público.

¿Cómo lo hicimos?
A través de una solicitud por libre acceso a la información pública realizada a la Dirección General de Aduanas (DGA) obtuvimos una base de datos que contiene todos los detalles sobre las importaciones de vehículos al país que aplicaban para alguna exención fiscal.

Limpiamos, organizamos, extrajimos y analizamos todos los datos que contenía el dataset, permitiendo luego encontrar esta y el resto de las historias que agrupan esta serie de trabajos.

Si desea acceder a la base de datos completa, puede presionar aquí o escribir a nuestro periodista de datos paul.mathiasen@listindiario.com para cualquier información relacionada.

En caso de querer manipular los datos o hacer búsquedas más exactas, recomendamos descargar el archivo y abrirlo con un programa compatible.

Continuar leyendo

Reportaje Huesped

¿Dónde estoy? Roberto Rodríguez regresa con la marca país ‘Super Semana Santa’

Publicado hace

en

El veterano locutor Roberto Rodríguez cuando ofrecía declaraciones a la periodista Ynmaculada Cruz Hierro (Foto: Jorge Martínez/Listín Diario)

Roberto Rodríguez es la voz que ha acompañado por décadas a miles de dominicanos durante los días de esparcimientos de la Semana Mayor, con su tradicional operativo “Super Semana Santa”, que arriba a sus 38 años.

Fue en 1987, cuando el dueño del consorcio radial del Grupo Medrano, Juan Heriberto (Cuqui) Medrano Basora, por la iniciativa de Roberto Rodríguez se dio inicio a la campaña informativa más impactante de todos los tiempos, convirtiéndose en un patrón programático para otras cadenas radiales.

Su carnet de locutor es el número 3223, que obtuvo luego de riguroso examen que recibió en la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía.

Era agosto de 1978 y Roberto daba inicio, oficialmente, a una carrera en la radio que marcaría generaciones, no solo por su elegancia y don del buen hablar, sino por su trabajo como comunitario en la provincia de La Vega, en donde gracias a su trabajo fue parte del crecimiento de las estaciones de radio del Grupo Medrano, del desarrollo y expansión del Carnaval Vegano y su impronta más importante, el operativo “Super Semana Santa”.

A la radio llega con 14 años, gracias a su amigo Domingo Cruz, a aprender de los expertos, en Radio La Vega, y es que desde niño no había palo de escoba o de cualquier otra cosa que le pareciera un micrófono y que Roberto no se pusiera a jugar imitando a ser locutor, reseña la periodista Ymmaculada Cruz, del Listín Diario.

No había otro juego que le agradara más que imaginar que hablaba a través de un micrófono.

Seguir leyendo en LISTÍN DIARIO 

Continuar leyendo

Lo + Trending